Un aplauso, sea cual sea el resultado de este próximo miércoles 18 de Agosto es lo menos que puede recibir el club Guadalajara, pues llegar a la final de la Copa Libertadores no es poca cosa, sino todo lo contrario.
No haber sacado un resultado a su favor en su nuevo estadio, prácticamente tiñe de un sentido utópico el partido de vuelta en Brasil, el gol solitario que marco Adolfo “el bofo” Bautista solo deja entrever una pequeña esperanza de que las Chivas puedan traerse la copa hacia la “perla tapatía”.
El punto es encontrar el porqué un equipo conformado por jugadores única y exclusivamente mexicanos llego a tales instancias, ¿Por qué las chivas si? ¿Y la verde no?, me explico. ¿Porque un club nacional puede y la selección mexicana no?
¿Sera mucho pedir llegar a ese quinto partido para la selección mexicana de futbol? Lo más cercano que tenemos es en 4 años, una nueva oportunidad que tendrán para darnos una alegría, una emoción, y sobre todo algo de que presumir al mundo (como si tuviéramos contacto con el resto del planeta), o bien solo una nueva oportunidad de vendernos humo, algo que es muy rentable con la sociedad del país, creo que somos los mayormente adictos al cigarro llamado: Selección mexicana de futbol.
La manera en que los dirigentes y todas aquellas personas que están involucradas directa e indirectamente, en la formación de los nuevos talentos que produce el club Guadalajara, deben ser emuladas por el conglomerado mexicano, no está de más decir que estamos artos de la mediocridad en los mundiales, que se hagan enormes frente a potencias futboleras, y que equipos de nuestro nivel o menos de eso, nos pinten el balón en la cara, por lo menos yo estoy harto de fumar de ese cigarro, ¿Ustedes no?
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